Muchas personas resultan ávidos estudiantes que nunca dejan de aprender. Muchos de ellos se dedican a la investigación y desarrollan interesantes publicaciones en diferentes revistas. Pero toda investigación requiere de una labor previa, que va más allá del desarrollo y publicación del trabajo.
Tal como una edificación, a medida que va pasando el tiempo y se va avanzando en el proyecto, se vuelve más difícil realizar cambios y ajustes a la tesis, pues ésta va tomando forma con el pasar de los días. Matemáticamente se puede decir que tiene un comportamiento asintótico decreciente: a menor tiempo transcurrido, mayor variabilidad. A mayor tiempo, menor cambio.
Pero ¿qué y cómo investigar? Esa es una pregunta en la que todos los que se han enfrentado a una tesis han tenido que resolver. Lo más importante es saber qué es un proyecto. Distintas fuentes lo clasifican de diferentes maneras, como el PMBOK (Libro del Conocimiento de la Gestión de Proyectos, por sus siglas en inglés), que dice que un proyecto es un esfuerzo temporal que se lleva a cabo para crear un producto, servicio o resultado único.
El diccionario de la Real Academia Española, por su parte, en su quinta definición dice que es el primer esquema o plan de cualquier trabajo que se hace a veces como prueba antes de darle la forma definitiva. Para investigar, entonces, es necesario entender de qué tratará el proyecto (“qué”).
La siguiente pregunta a responder es el “cómo”. Si el proyecto es, por ejemplo, sobre resistencia de materiales, se vuelve evidente que realizar encuestas no es la mejor forma de reunir información. Por otro lado, realizar una encuesta para evaluar la factibilidad del uso de ese material en algún área en especial puede ser de mayor utilidad.
Al definir el “qué” del proyecto se puede comenzar a acotar un poco la investigación, eliminando fuentes de información innecesaria o sin valor. Tomando el mismo ejemplo anterior, si el análisis de resistencia de materiales es para crear prótesis, es evidente que tener información acerca del uso de este material en construcción de edificios es, probablemente, información innecesaria.
Normalmente, la mayoría ha tenido un mentor que supervisa y retroalimenta el proyecto. Es una buena práctica el contar con una persona de mayor experiencia que entregue feedback o que esté interesado en los resultados del proyecto.
En el caso de una tesis universitaria, un profesor es una excelente opción para un mentor. Pero si el investigador es un profesor, probablemente no tenga para sí mismo un superior, sino que un colega que le sirva como revisor o colaborador para la publicación.
El método científico es base para un correcto desarrollo de un proyecto de investigación. Es necesario entender que es un proceso de muchas repeticiones, con callejones sin salida entre medio, pero que generalmente puede desembocar en una publicación.
Para esto, se sugiere seguir los siguientes pasos:
- Elegir una temática
- Plantear una problemática
- Elaborar un marco teórico
- Generar una metodología
- Gestionar un plan de trabajo
- Desarrollar el proyecto
- Revisar y publicar
Seguir estos pasos y comprender estas situaciones son clave para el correcto desarrollo de una investigación.
