El capital humano es un elemento vital en la empresa; es la razón por la cual, invertir en su educación, es una inversión más que un gasto.
Contratar nuevos integrantes en tu empresa es una tarea importante, ya que se trata de un proceso que puede ayudarte a tener fieles empleados, en especial para aquellos que experimentan su primer empleo.
Capacitar es una inversión a largo y mediano plazo a la que debe dársele el tiempo y atención adecuados para garantizar compromiso y destreza cuando los nuevos integrantes desempeñen su función; además, la capacitación se vuelve satisfactoria para las partes involucradas al momento de trabajar de forma más rápida, fácil y eficiente, así que es un ganar/ganar.
Si funciona mejora y si no, implementa
Muchas instituciones o franquicias aplican un plan de capacitación establecido que puede o no ser útil, sin embargo, se pueden reforzar sus deficiencias con otras actividades de integración, juegos de roles, etc. Esto puede ayudar a mejorar el trabajo en equipo y diversas habilidades necesarias para cualquier trabajo o el empleo específico al que estén aplicando. Es cuestión de investigar.
Instrúyelos poco a poco
Es importante ser tutores de los nuevos integrantes para así ayudarles y monitorear sus capacidades y rendimiento dentro de las actividades que llevan a cabo. Resuelve sus dudas y ayúdales cuando sea realmente necesario, así puede aprender a improvisar o puede saber lo que debe hacer en determinadas situaciones.
Déjalos solos y monitoréalos
Una vez aplicado lo anterior, se les debe dejar ir por su cuenta poco a poco y sólo ayudarles en situaciones nuevas o que aún no dominen demasiado bien. Esto les dará más satisfacción y más práctica con el simple hecho de desempeñar sus labores.
Tu trabajo ahora será monitorear su desempeño y corregir los posibles fallos que puedan desarrollar, así que debes estar al tanto y no molestarte con los nuevos integrantes por errores de principiante, es normal y parte necesaria de su aprendizaje, en especial si son jóvenes o es su primer empleo.
Ponlos a prueba
Realizar pruebas periódicas durante un tiempo ayudará a conocer las fortalezas y debilidades de cada integrante y demostrará su progreso. Tu responsabilidad es evaluarlos y guiarlos en caso de que cometan errores, no sepan que hacer o lleguen a necesitar ayuda; también debes estar atento si llegan a adquirir mañas que no sirvan para seguir procesos que sean necesarios.
Capacitar personal nuevo puede sonar tedioso y desgastante, pero es una buena inversión para tener mejor servicio y desempeño.