Cuando llega el momento de nuestra primer entrevista de trabajo, es natural que el enfoque del entrevistador sea diferente, al que tomaría con una persona con mayor experiencia laboral.
Esta es la razón de la importancia de desarrollar las habilidades blandas; las cuales se relaciona a la personalidad, la forma en que nos relacionamos con los demás, las decisiones que tomamos y nuestro sentido común o lógico.
Dentro de las características más valoradas por las empresas, son las siguientes:
Trabajo en equipo. En algún momento deberás tomar decisiones que den rumbo al trabajo en conjunto de los demás compañeros, nunca se puede trabajar solo.
Comunicación. Tener la capacidad de expresar tus pensamientos e interpretar los de los demás es una cualidad que cambia por completo la forma en la que nos relacionamos y cómo logramos las metas en conjunto.
Adaptabilidad y flexibilidad. Durante tu vida laboral enfrentarás varios cambios; puede ser que te cambien de área, de puesto e incluso, que tus compañeros y alrededor no sean los mismos durante un corto periodo de tiempo, pero lo más complejo es ajustarse a los nuevos procesos que irán cambiando.
Si muestras que puedes incluso encontrar una manera más rápida, fácil y económica de hacer las cosas, eso será un plus ante los ojos de los reclutadores.
Actitud positiva. Hay quien no tiene una postura definida ante una situación difícil dentro del trabajo; lo ideal es tener alguien que ofrece una solución para todo o intenta encontrarla con apoyo de otras personas.
Resolución de problemas. Para poder ingresar en algunas empresas, hacen test en el cual se evalúa esta parte; con el fin de determinar el grado de responsabilidad que se le puede ofrecer a esta persona.
Iniciativa. Siempre se agradece tener alguien que haga las cosas sin necesidad de decirle, y que proponga soluciones para los problemas que van surgiendo día a día.
Liderazgo. En este punto se evalúa la capacidad de ver las fortalezas de tu equipo y de cómo pueden lograr los objetivos en conjunto.
Deseos de aprender. No sólo se queda en lo que has aprendido durante tu formación académica, sino también en lo que puedes aprender de tus compañeros y cómo ese nuevo conocimiento se añade a tu trabajo diario.
Multitareas. Sabemos que vivimos en un mundo altamente demandante, por lo que los tiempos siempre son reducidos; tener la capacidad de hacer dos tareas al mismo tiempo es una cualidad altamente valorada en el mercado laboral.
Honestidad. Uno de los más importantes al momento de contratar un nuevo miembro, ya que la confianza que pueda generar, será la que permita la convivencia.
Cuéntanos en los comentarios, ¿Cuáles de estos rasgos detectas en ti o en tus compañeros?