Hablar de estímulo laboral en muchas ocasiones se puede entender como dar una recompensa económica por un trabajo hecho. Pero un reconocimiento puede ser algo más intangible e igual de satisfactorio.
A menudo se sabe que las y los jóvenes estudiantes o recién egresados, no reciben gran reconocimiento, ya sea porque las tareas que se les dan son muy básicas o porque laboran donde no pueden desarrollarse profesionalmente, y de las que no aprenden mucho, o también puede ser debido a que se les considera un peldaño muy bajo dentro del eslabón que teje la empresa u organización para la cual prestan sus servicios.
Hay empresas que inclusive, no consideran a las y los jóvenes aprendices o recién egresados dentro de su organigrama de planeación, y sin embrago, reciben muchos beneficios de su trabajo.
Es de vital importancia dar reconocimiento a esas aportaciones por mínimas que sean. El resultado puede ser impresionante ya que una palabra de aliento, una felicitación o un agradecimiento, pueden ser suficientes para estimular a las personas y que el resultado sea que realicen su trabajo de mejor manera y con orgullo de pertenecer al equipo de esa empresa.
Por ello es recomendable para las empresas que tomen en cuenta las aportaciones de los jóvenes egresados o practicantes, ya que invierten tiempo y talento, los cuales ponen a completa disposición de las empresas.